Crumble de ruibarbo y fresas

No sé quién se inventaría el refrán de que a la tercera va la vencida. Ni siquiera sé si existe algún refrán parecido en otras lenguas (igual a los ingleses les salen bien las cosas a la cuarta, o a los chinos a la segunda...). Lo que sí que sé es que yo he tenido que pasar 7 veranos en Suiza para probar el ruibarbo por primera vez. Y eso que cada vez que estaba de temporada y lo veía en el súper me decía: de este verano no pasa! Pero para cuando me daba cuenta, ya había desaparecido. Por fin, a la séptima, metí el ruibarbo en mi vida :)

Con las fresas suizas me pasó totalmente lo contrario. Fue amor a primer gusto! Uno podría pensar que a estas alturas, después de dos meses de fresones españoles*, apetece pasarse ya a otras frutas más veraniegas (melones, melocotones, sandías...). Pero es que las fresas suizas son otro mundo! Cuando las vi por primera vez en el súper hace una semanas, se me iluminó la cara! Sí, son más caras. Y sí, son más chiquitinas. Pero son taaaaaaan dulces y tienen taaaaaanto sabor, que todo lo demás se te olvida :P

De tanto hablar de fruta, la receta de hoy os podría confundir. Porque viendo el título, así tan inocente, uno podría pensar que es una receta sana. Y sí, tiene fresas y ruibarbo. Pero también una cantidad ingente de mantequilla y azúcar. Y, además, yo lo serví con helado de vainilla. Toma ya! Total, que si estáis de dieta, mejor que no leáis más. Porque es difícil resistirse a la tentación: la mezcla de ruibarbo y fresas casi caramelizados, con el crujiente del crumble y el contraste de temperaturas del helado. Un vicio!!!


* Que conste que no tengo nada en contra de los fresones españoles! De hecho estoy encantada que me permitan incorporar fresas a mis milkshakes matutinos ya desde el mes de marzo o abril...

Aquí la materia prima. Veis que preciosidad??? Al final del post os he hecho el reportaje fotográfico completo :)

Este es el señor ruibarbo. Por los comentarios, veo que no todo el mundo lo conoce, así que os lo voy a presentar (aunque yo no sea experta, la verdad!). El ruibarbo es en realidad una verdura (al menos eso es lo que me ha dicho H, según su criterio "fruta = viene del árbol"). En España es poco común pero en otras zonas del planeta (entre ellas Suiza) se usa mucho. Tiene un sabor bastante ácido. H me decía que en Suecia se come crudo, mojándolo en azúcar. Y hasta ahí puedo leer (porque no sé más!). 

Antes de empezar:

• Dificultad: baja
• Preparación: 30 min
• Cocción: 40-50 min
• Coste: medio
• Origen: Internacional
• Receta adaptada de: Strawberry-Rhubarb Crumble, del estupendo blog Smittkenkitchen

Ingredientes (para 6 -8 personas):

Para el crumble:
150g de harina
1 cuchardita de café de levadura en polvo (1 teaspoon)
45g de azúcar (unas 3 cucharadas soperas)
50g de azúcar moreno (unas 3 cucharadas soperas)
Ralladura de un limón (bien lavado) - cuidado de rallar sólo la parte amarilla ya que la blanca amarga
110g de mantequilla

Para el relleno:
200g de ruibarbo (un tallo bien hermoso), lavado y cortado a trozos de unos 2,5 cm
500g de fresas, lavadas, quitado el troncho y cortadas a cuartos (o por la mitad si no soy muy grandes)
Zumo de 1 limón
100g de azúcar
4 cucharadas soperas de harina de maíz, tipo Maicena (4 tablespoons)
Un pellizco de sal



Preparación:

De la masa para el crumble:

• Derretir la mantequilla (al microondas o en un cazo a fuego lento). Reservar.
• En un bol, mezclar la harina, la levadura, los dos azúcares y la ralladura de limón. Añadir la mantequilla y mezclar con una cuchara de madera hasta que se empiecen a formar pequeños grumos.
• Reservar en la nevera. 

Del postre:

• En una bandeja de cerámica o cristal honda de tamaño grande, poner el ruibarbo, las fresas, el zumo de limón, el azúcar, la Maicena y el pellizco de sal. Es muy importante que la bandeja sea suficientemente grande como para que luego pueda caber el crumble y todavía quede más o menos un dedo hasta llegar al borde, ya que la mezcla aumenta un poco de volumen durante el horneado.
• Remover todo con una cuchara para que las fresas y el ruibarbo se recubran bien con la Maicena.
• Repartir la masa de crumble sobre la fruta, de manera que quede una capa espesa.
• Hornear en un horno precalentado a 190°C durante 40-50 min, hasta que el crumble esté dorado y parte de la fruta se haya convertido en un sirope espeso y empiece a hacer burbujas. 
• Yo lo serví tibio con una buena cucharada de helado de vainilla. 

Comentarios:

Como ya os he comentado en la receta, es muy importante hornear el crumble en una bandeja suficientemente grande. Yo la llené casi hasta los bordes y, cuando me di cuenta, el sirope que hacen las fresas había sobresalido y goteado por todo el fondo del horno. Así que, si queréis evitaros extra trabajo de limpieza, bandeja grande, ande o no ande!

Y aquí mis queridas fresas suizas :)