Lentejas con espinacas y bacon

Hoy es día de Sola en Zürich: una carrera de 14 relevos en la que se están recorriendo 116 km al rededor de la ciudad. A mi me toca correr de los últimos (sobre las 2), así que todavía me queda un rato para calzarme las zapatillas. Hoy somos 3 equipos corriendo por Rebecca: una niña preciosa afectada de AMS (atrofia muscular espinal). La asociación SMArathon (en la que participan los padres de Rebecca junto con otros muchos voluntarios) tiene como objetivo recaudar dinero para promover la investigación de esta enfermedad. Y lo hacen usando el atletismo como medio (participando en maratones y otras carreras como la Sola de hoy). Esta noche estaré cansada pero contenta por haber aportado un chiquitín granito de arena a una muy buena causa.

Para preparar la carrera, le pedí a uno de los chicos de SMArathon que me preparara un plan de entrenamiento sencillito. El plan vino con una recomendación: vigilar mis niveles de hierro. Yo no sé mucho de atletismo, así que me fío de alguien que corre maratones sin despeinarse. Y como a mi las pastillitas de farmacia no me van, me puse a investigar qué alimentos contienen grandes cantidades de hierro (que ya tiene delito que no lo supiera hasta ahora!) para incluirlos en mi dieta. Resultado: legumbres, hígado, carne roja, verduras verdes, cereales...

Este plato combina las legumbres con las verduras verdes, ideal para el hierro. Aunque, no nos vamos a engañar, de súper dieta no es. Si no que se lo digan a los 150g de bacon que lleva. Pero es sano y sabroso. Y además, la proteína del bacon es necesaria para los músculos, no? :)

Antes de empezar:

• Dificultad: baja
• Preparación: 30 min
• Cocción: 1 hora
• Coste: medio
• Origen: Internacional
• Receta adaptada de: Puy lentil, spinach and bacon soup, Soups Gorgeous Soups de Annie Bell

Ingredientes (para 6 personas):

200g de lentejas (la receta recomienda que sean lentejas de Puy, yo lo hice con lentejas verdes)
500g de tomates maduros (unos 6 de tamaño medio)
1 cucharada de aceite de oliva
150g de bacon, cortado a daditos (yo usé uno un poco ahumado aunque la receta recomienda que sea sin ahumar)
2 cebollas medianas, peladas y picadas a trozos no muy pequeños
4 dientes de ajo, pelados y picados bien finos
150ml de vino blanco
300g de hojas frescas de espinacas
500ml de caldo de pollo (yo usé concentrado de caldo disuelto en medio litro de agua hirviendo)
Perejil (opcional)
Sal y pimienta



Preparación:

• En un cazo mediano, poner a calentar agua. Cuando hierva, añadir las lentejas y bajar el fuego hasta que sólo hierva ligeramente. Dejar cocer las lentejas durante unos 20-30 minutos, hasta que queden tiernas. Colarlas y reservar.
• Al mismo tiempo, poner a hervir agua en una olla mediana. Cortar un cono en cada tomate (por la parte de arriba, donde está la conexión al troncho). Cuando hierva el agua, añadir los tomates y dejar hervir durante 20 segundos. Transferir los tomates a un bol con agua fría. Pelar los tomates y cortarlos a trozos pequeños. 
• En un cazo grande, poner a calentar el aceite de oliva a fuego medio. Añadir el bacon y freír hasta que empiece a dorarse (7-8 min), removiendo de vez en cuando.
• Transferir el bacon a un plato, con cuidado de que el aceite se quede en la sartén (con una espumadera o similar). 
• Añadir la cebolla y dejar sofreír, removiendo de vez en cuando, hasta que empiece a dorarse (unos 10-15 minutos).
• Añadir el ajo picado y dejar freír un par de minutos.
• Verter el bacon y los tomates y dejar freír unos 5 minutos, hasta que el tomate esté bien tierno. 
• Añadir el vino y dejar reducir a la mitad (unos 10 minutos).
• Añadir las espinacas y remover bien para que se mezclen con el resto de ingredientes. Yo las añadí en dos tandas porque todas al mismo tiempo no cabían.
• Añadir las lentejas y el caldo (si está caliente se tardará menos en preparar el plato).
• Salpimentar al gusto.
• Dejar cocer a fuego medio hasta que empiece a hervir. 
• Servir inmediatamente acompañado de un poco de perejil picado y, opcionalmente, con unas tostadas de pan con queso de cabra gratinado.

Comentarios:

Se podrían utilizar tomates ya pelados y picados (en lata) en cuyo caso se puede saltar el segundo paso.

Si no se sirve la sopa de inmediato, las espinacas perderán su bonito color verde. De hecho, la foto la hice al día siguiente así que no conseguí capturar el color... Yo congelé varias porciones y, aunque igual visualmente la sopa es menos atractiva que recién hecha, esta igual de rica.