Panna cotta de vainilla con coulis de fresas

El otro día me invitaron a cenar unos amigos italianos y yo ofrecí llevar el postre. H todavía sigue sorprendiéndose de la rapidez en que mis conexiones neuronales crean la relación "invitación" = "a ver qué receta puedo preparar para la ocasión". Y es que inmediatamente después de que mi cerebro registre una entrada nueva en el calendario, se pone a barruntar con qué receta puede asociarla. Seguro que a vosotr@s también os pasa, no? :)

En el caso de la invitación italiana elegí la receta un par de tardes antes, un poco al azar. Me topé con ella en mi libro de cocina italiana y pensé que vendría al pelo: fácil de hacer y de transportar, fresquita (que ya empieza a hacer calor) y no muy pesada. Bueno, en esto no acabé de acertar. A mí la nata se me hace un pelín pesada... Y eso que ésta venía en versión mini y acompañada de puré de fresas (para que la acidez de la fruta contrastara con la cremosidad de la nata). Por cierto, sabíais que panna cotta significa simplemente nata cocida?

Y con esto, me despido de vosotros hasta la semana que viene. Mañana a estas horas estaré cogiendo el avión hacia Barcelona, voy a presentarles la cultura olé a mis amiguetes guiris. A la vuelta os cuento :)

Antes de empezar:

• Dificultad: baja
• Preparación: 5 min para la panna cotta + 10 min para el coulis
• Cocción y reposo: 15 min de cocción de la panna cotta + reposo para que cuaje (yo la dejé en la nevera de un día para otro)
• Coste: barato
• Origen: Italia
• Receta adaptada de: Panna cotta, The Food of Italy de Sophie Braimbridge y Jo Glynn

Ingredientes (para 10-12 raciones pequeñas, 6-8 medianas):

De la panna cotta:
750ml de double crème
70g de azúcar glas
Media vaina de vainilla (yo usé una entera y creo que fue un pelín demasiado, ya veis en la foto que el fondo de la panna cotta era casi negro!)
Hojas de gelatina, la cantidad que os indique el paquete (yo usé 9 hojas, unos 18g, que era la cantidad que indicaba el paquete para 750ml de líquido)

Del coulis de fresas:
Unos 300g de fresas
Una lima (opcional)
Un poco de azúcar glas (opcional)



Preparación:

De la panna cotta:

• En un plato hondo o un bol, poner a hidratar las láminas de gelatina en agua fría.
• Poner la double crème y el azúcar glas a calentar en un cazo mediano a fuego lento y mezclar hasta que el azúcar se haya disuelto.
• Llevar a ebullición y dejar hervir unos 3 minutos.
• Mientras tanto, partir la vaina de vainilla en sentido longitudinal (a lo largo) y rascar el interior con un cuchillo. Añadir a la pana cotta y mezclar hasta que los puntitos se hayan dispersado bien. 
• Retirar el cazo del fuego.
• Estrujar bien la gelatina para quitarle toda el agua y añadir al cazo. Remover un poco para que la gelatina se deshaga bien.
• Verter la panna cotta en los recipientes que vayáis a utilizar (yo recomiendo poner el líquido en una jarra para que sea más fácil verterlo en los cuenquitos). La receta recomienda usar moldes de 125ml, en cuyo caso deberían salir unas 6-8 raciones. Yo lo hice en moldes más pequeños (de unos 75ml), y la verdad es que la cantidad por persona me pareció más que suficiente.
• Tapar los cuencos con film de cocina y refrigerar hasta que esté bien firme. Yo hice la receta de un día para otro para que cuajara bien. 

Del coulis de fresas:

• Triturar las fresas con el túrmix hasta obtener un puré bien fino. Si no os gustan mucho los sabores ácidos, le podéis añadir un poco de azúcar glas antes de triturarlas. 
• Opcionalmente, añadir el zumo de una lima (a mi personalmente me gusta la combinación fresa-lima).
• Guardar en la nevera en un tupper hasta la hora de servir (aunque mejor prepararlo justo antes de servir para que las fresas no se estropeen).

Montaje final:

• Servir la panna cotta bien fría con el coulis de fresas también frío por encima.
• Nota: Mis cuenquitos eran de silicona con lo cual se desenmoldaron muy bien. Pero si no, siempre lo podéis hacer en tarritos de cristal y poner el coulis por encima...

Comentarios:

En la receta del lunes, como muy bien me indicó H, se me olvidó incluir algunas de las fotos que hicimos esta Semana Santa, en nuestro viaje de dos días a Lyon.

Elegimos Lyon porque era una de las pocas ciudades grandes cercanas en la que no habíamos estado todavía. Iba con pocas pretensiones y la verdad es que me llevé una muy grata sorpresa! La ciudad me pareció súper alegre, con mucha vida en la calle, terracitas por todas partes, un montón de restaurantes, bares y tiendas...

Y un mercado de domingo de lujo :) Me encanta fotografiar mercados...!

 Lo mejor del viaje, esta tartaleta de caramelo y chocolate estaba para morirse!!!!