domingo, 19 de septiembre de 2010

Patatas con romero

360 días. Ese es el tiempo que ha pasado desde que publiqué la última receta salada en este blog. Sí señores, desde el 28 de septiembre de 2009 que en este blog sólo se publicaban recetas dulces. Y es que a una servidora, pues le pierde el dulce, qué le vamos a hacer... Eso sí, mi intención para este otoño es cambiar un poco la tendencia y volver al mundo de la "cocina no dulce". He visto ya en el súper unas calabazas que van a caer seguro en forma de puré/crema. Aunque para hacer una tarta tampoco estarían mal, no? :)

Y en mi regreso al "salado", os traigo unas sencillas patatas con romero, un manera ideal de preparar unas patatas para acompañar un filete de carne o un trozo de pescado. La receta es muy versátil ya que se puede preparar con diferentes tipos de hierbas aromáticas, con unos champiñones, con un poco de cebolla (como en la foto), con trocitos de bacon...


Por cierto, ayer estuve por primera vez en mi vida en un restaurante con una estrella Michelin! Era el regalo de H por mi cumpleaños (con dos meses de retraso, es que hemos estado muy liados...). Fuimos a Il Casale, en Wetzikon. El restaurante, dirigido por Alice Gehring, está regentado por el chef Antonio Colaianni, que combina nueva cocina (espumas, mousses, ingredientes orientales...) con la cocina tradicional (steak tatar, verduras mediterráneas...). Para empezar, nos trajeron tres chupitos amuse-bouche: una sopa thai con shii-take y espuma de coco (de lo mejor de la noche), verduras mediterraneas con pulpo y espuma de azafrán y carpacio de ternera con mozarella (o eso creemos, nos dijeron el nombre en alemán y no sé si lo pillamos bien...!). De entrante pedimos cada uno un tatar de ternera con yema de huevo y espuma de patata (servido en un bol, con la carne en el fondo y la yema en el medio). Estaba de miedo, la carne súper tierna y la patata (que era más mousse que espuma) riquísima. De plato principal pedimos el filete de ternera al vinagre balsámico, con rollitos de pasta brick, polenta y jamón y un poquito de caponata (algo así como la ratatouille italiana). Yo creo que es el mejor filete que he comido en mi vida: se cortaba con ningún problema y se deshacía en la boca! De postre pedí la crème brulée en 3 variaciones (que resultaron ser de romero, chocolate y moca), estaban muy ricas pero no me parecieron nada del otro mundo. Para terminar, nos trajeron una bandeja con varios mini-mini-postres (lionesas de nata, brownie, shortbread, gelatina de fresa, nata con caramelo...) y unas brochetas con un macaroon, un bombón de chocolate, caramelo con sésamo... El trato de los camareros fue estupendo y el local es muy agradable y elegante. En resumen, una maravilla! Eso sí, no es uno de esos sitios a los que puedas ir cada fin de semana... Por cierto, el chef pasó por cada una de las mesas al terminar la cena, todo un detalle! Aunque me dio un poco de corte y no le pregunté nada :P



Antes de empezar:
  • Dificultad: baja
  • Preparación: 30 min
  • Cocción: 25-30 min
  • Coste: barato
  • Origen: Internacional
  • Receta adaptada de: Rosemary-roasted cubed potatoes, Cook with Jamie, Jamie Oliver

Ingredientes (para unas 4 personas):

600g de patatas, peladas o bien limpias (si la piel es fina y no queréis pelarlas, como en mi caso), cortadas en cubos de unos 2,5cm de lado
5 dientes de ajo sin pelar
Una cebolla pequeña, cortada a tiras gruesas (opcional) - Ver foto más abajo
Una ramita de romero fresco o un buen pellizco de romero seco (si la rama está entera, picarla un poco en un mortero)
Aceite de oliva
Sal y pimienta


Preparación:
  • Poner los cubos de patata en un cazo grande con agua fría y un buen pellizco de sal y calentar. En cuanto empiece a hervir (unos 10-12 minutos), retirar del fuego y pasar por un colador. Dejarlas un par de minutos en el colador para que se sequen un poco. 
  • Con cuidado, aplastar los ajos en una tabla de cortar con la parte plana de un cuchillo ancho. 
  • En una sartén, calentar un chorro de aceite. Añadir los ajos, las patatas, la cebolla y el romero. Salpimentar y remover durante un par de minutos para que todos los ingredientes se recubran bien de aceite. 
  • Transferir a una bandeja apta para el horno y hornear en un horno precalentado a 220°C durante 25-30 minutos, removiendo las patatas con una espátula de vez en cuando, hasta que estén doradas y crujientes (a mi me faltó un pelín de tiempo, pero es que teníamos hambre!). 


Comentarios:

Si tenéis una sartén que pueda ir al horno, no hace falta transferir las patatas a la bandeja. A mí ya me gustaría tener una, pero por ahora sigue en mi wishlist, así que tuve que usar dos cacharros...

Tal como he dicho en la introducción, según Jamie a la receta se le puede añadir cebolla (como en este caso), champiñones partidos por la mitad o trozos gordos de panceta. Buenas ideas para futuras experiencias!

11 comentarios:

Niren dijo...

Tienes un blog sorprendente, he estado leyendo entradas anteriores tuya y me parecen geniales.
Me he hecho seguidora tuya.
Un saludito

Recetasdemama dijo...

Unas patatas diganas de esperar un año entero... ¡¡qué maravilla!!

Besos. Ana

J. dijo...

Pues si que es tiempo sin publicar nada salado, si... pero el caso es que lo dulce tiene esa fascinación que atrapa. De cualquier manera, las patatas (papas por aquí) tienen una pinta estupenda, y se les perdona que no sean dulces. ;) Ahora solo me faltan los chorizos y las morcillas para ser feliz del todo. Un saludo y que la vuelta al curre se de bien.

comoju dijo...

yo tambien soy de las que publica mucho mas dulce que salado, auqnue alguna que otra vez, meto algo.

Pero es que me apasiona mucho mas preparar cosas dulces y disfruto mas.
Aunque estas patatas tuyas no veas la de juego que dan y com ovan a servir para acompañar a muchas cosillas

un abrazo

Curra dijo...

delciosas. Y desde esta ventanita espero tus recetas saladas para este otoño.
Un besote

Gemma dijo...

Entenc perfectament que faci 360 dies que no posis receptes salades, je je je.... Per què serà? ;)
De totes maneres, aquestes patates tenen una pinta deliciosa, tal qual o per acompanyar una pila de plats...
Ja tinc ganes de veure què faràs amb la carbassa ;)

Ivana dijo...

¿fuiste al lavabo? eso también se evalua! ja! ja! que maravilla, yo sólo he ido a uno e invitada por un amigo, por mi cuenta creo que seria muy complicado!

Me encanta todo lo de Jamie, y esas patatas me chiflan!
besitos

Irene dijo...

Hola a todos!
Me he dado cuenta que nunca me acuerdo de responder a los comentarios, aunque que conste que siempre los leo!
Veo que no soy la única a la que le tiran más las recetas dulces que las saladas :)
Ivana, sí fui al lavabo: muy limpio y aseado, muy en la línea del local.

dolores dijo...

Hola Irene!!!

Qué receta tan rica!!!!
Una cosa : si te gusta Jamie Oliver busca en GOOGLE su versión de la tortilla de patatas española. No se parece en nada, pero tiene una pinta deliciosa....seguro que la pruebas

Abrazos y hasta prontito

dolores

Ps : gracias por tu comentario tan cariñoso

Pilar - Lechuza dijo...

Pues acabas de entrar en el mundo de lo salado con una receta estupenda. Tienen que quedar deliciosas estas patatitas, me encantan.
un biquiño

Anónimo dijo...

Mmmm que buena pinta tienen éstas patatas! En casa somos fan de las patatas así que guardo la receta, pasará por el banco de pruebas en breve.