Cheesecake doble chocolate

Aun en las épocas en las que intento hacer un poco de dieta en serio (= dejar de comer dulce), siempre acabo probando todos los platos que preparo. En poquísimas excepciones sale algo de mi cocina y no acaba pasando por mi boca. Esta cheesecake es una de estas raras excepciones. La hice para el cumpleaños de un amigo, pero el día de la fiesta no estaba yo del todo fina (síntoma pre-gripe), así que la tarta se marchó y yo me quedé en casa. Los comentarios que me llegaron el lunes siguiente fueron positivos, así que supongo que la tarta estaría comible :) La verdad es que tenía una pinta estupenda...

Sobre las cheesecakes tengo sentimientos contrariados. La verdad es que me gustan mucho en cuanto a gusto se refiere, pero me parecen bastante pesadas y no son prácticas para llevar a la oficina o a una fiesta (sería un poco pringue comerla con las manos...). Y bueno, no mencionemos la cuestión calórica!

Yo pensaba que se me había pasado el arroz para el HEMC de este mes (Eva desde sus fogones, nos propone realizar recetas con gelatina), así que no lo tenía en mente cuando hice esta cheesecake. Pero luego me di cuenta que la fecha límite para participar era el 25 de septiembre y no de agosto como había visto inicialmente, así que aprovecho la ocasión!

Atención, esta receta necesita al menos 12 horas de refrigeración!

Antes de empezar:

• Dificultad: baja
• Preparación: 30 min
• Reposo: 30 min para la base + unas 12 horas para la tarta (lo mejor es dejarla en la nevera toda la noche)
• Coste: medio
• Origen: Internacional
• Receta adaptada de: Double chocolate mousse, Cheesecakes - baked and chilled, The Australian Women's Weekly

Ingredientes (para unas 12 personas):

Para la base:
150g de galletas de chocolate (yo usé unas de chocolate con pequeñas pepitas de chocolate en la masa)
75g de mantequilla derretida
150g de chocolate negro de buena calidad (yo usé uno al 70%)

Para la crema:
3 cucharadas de café (teaspoons) de gelatina en polvo
60ml de agua
500g de queso cremoso (tipo Philadelphia) a temperatura ambiente
110g de azúcar
2 huevos, separadas las yemas de las claras
250ml de nata líquida - reservar 2 cucharadas soperas para el chocolate blanco
150g de chocolate negro de buena calidad (yo usé uno al 70%)
100g de chocolate blanco


Preparación:

De la base:

• Derretir el chocolate, al baño maría o en el microondas (en tandas de 30 segundos, removiendo cada vez para que no se queme). Reservar. 
• Con un túrmix o un robot de cocina, triturar bien finas las galletas (en dos tandas, si el aparto no es muy potente).
• Añadir el chocolate y la mantequilla a las galletas y mezclar con una cuchara hasta que la masa sea homogénea. 
• Verter la masa en un molde redondo desmoldable de 24cm de diámetro. Con las manos o una cuchara, apretar la masa en el molde hasta que quede una base lisa y de grosor uniforme.  
• Refrigerar un mínimo de 30 minutos. Si va a estar mucho rato en la nevera, cubrir el molde con film plástico para que no coja gusto. 

De la crema:

• Derretir el chocolate negro, al baño maría o en el microondas (en tandas de 30 segundos, removiendo cada vez para que no se queme). Reservar. 
• Mezclar la gelatina y el agua en un cazo pequeño o una jarra resistente al calor. Poner al baño maría y remover hasta que la gelatina se haya deshecho. Dejar enfriar unos 5 minutos.
• Con una batidora de varillas o un robot de cocina, batir el queso, el azúcar y las yemas hasta que la masa sea cremosa. 
• Añadir la nata - menos un par de cucharadas soperas - y batir ligeramente. 
• Añadir el chocolate y la mezcla de gelatina y batir hasta que la mezcla sea homogénea (rascar las paredes del bol con una espátula de vez en cuando). 
• Verter la masa en el  molde. 
• Derretir el chocolate blanco al baño maría (lo podéis hacer en el microondas, con tandas cortas y removiendo a menudo, aunque para un éxito seguro yo recomiendo el baño maría). Añadir las dos cucharadas reservadas de nata y mezclar bien. 
• Verter el chocolate blanco sobre la crema, haciendo remolinos. 
• Refrigerar unas 12 horas o de un día para otro. 
• Servir fría.

Comentarios:

Tal como se indica en la receta, yo recubrí la base y los lados del molde con film transparente, pero es un engorro y además la tarta no queda bien (en la foto se ven los pliegues del film). Yo creo que sin recubrir hubiese quedado mucho mejor. Simplemente hay que pasar un cuchillo afilado por el lado antes de desenmoldar.

La verdad es que los rizos de chocolate blanco no quedaron muy espectaculares, porque cuando vertí el chocolate blanco la masa ya había empezado a cuajar así que tuve que "ayudarle" con un cuchillo. A ver si vosotros tenéis más arte ;)