Chili con carne

Hace unas semanas, H y yo decidimos planificar un poco las comidas de entre semana para no tener que ir cada día al súper (lo que tiene que trabajo-casa-súper estén a menos de 5 minutos entre ellos!). Parte del plan consiste en cocinar un par de veces por semana de manera "industrial" para poder tener raciones congeladas de comida para semanas siguientes. Hacía tiempo que había visto en el blog de Smittenkitchen la receta de chili con carne y me pareció que nos vendría al pelo para nuestra estrategia: nos gusta a los dos, congela bien y es ideal como plato único para comer un día de curro. Lleva un poco de tiempo prepararlo (básicamente por el tiempo de cocción) pero no es nada difícil de hacer y está bien rico! Ella lo acompañó de unas galletas caseras de cheddar, nosotros de una buena rebanada de pan, que es menos chic pero más rápido y práctico :)

En cuanto al picante... H le añadió un buen chorro de Tabasco a su plato a la hora de servirlo. Y es que él y yo tenemos un paladar bastante dispar en cuanto a especias se refiere. Si os gustan las cosas picantes, no dudéis en incrementar notablemente la cantidad de chile que indico en la receta. Lo que yo preparé era más "carne con carne" que "chili con carne" :)

Ah, si queréis seguir al día de mis aventuras por Indonesia, pasaros por la sección de Comentarios un poco más abajo.

Antes de empezar:

• Dificultad: baja
• Preparación: 10 min
• Cocción: 1 hora y cuarto
• Coste: medio
• Origen: Internacional (he mirado un poco en Internet y parece que hay varios países que se pelean por ser los inventores de este plato - yo no me voy a mojar, que se peleen entre ellos!)
• Receta adaptada de: Beef Chili with Sour Cream and Cheddar Biscuits, de Smittenkitchen

Ingredientes (para 6 raciones como plato único, 8 como primero):

50ml de aceite de oliva
2 cebollas medianas, peladas y picadas finas
2 dientes de ajo, pelado y picado bien fino
2 zanahorias no muy grandes, peladas y cortadas a cuadraditos
900g de carne de ternera picada de buena calidad
1 cucharada sopera de chile en polvo (o bastante más si os gustan las cosas picantes)
1 cucharadas sopera de pimentón rojo picado
Media cucharada sopera de orégano
200ml de agua caliente
Un cuarto de pastilla de Avecrem de carne
330ml (unos 400g) de tomate triturado (o salsa de tomate)
300g de alubias rojas (una lata de las pequeñas)
2 pimientos verdes no muy grandes, cortados a cuadraditos

Preparación:

• En una olla grande, calentar el aceite y freír la cebolla a fuego medio hasta que empiece a estar transparente pero sin que se dore (unos 5 o 10 minutos).
• Añadir el ajo y la zanahoria y freír durante 1 minuto.
• Aumentar un poco el fuego y añadir la carne picada, removiendo de vez en cuando para que se deshagan todos los grumos. Dejar cocer hasta que la carne deje de estar rosada (unos 10 minutos).
• Añadir todas las especias, remover y dejar cocer otro minuto más.
• Disolver el Avecrem en el agua caliente.
• Añadir el agua y el tomate, cubrir la olla con una tapadera y dejar cocer durante unos 35-40 minutos, removiendo de vez en cuando.
• Añadir las judías y el pimiento. Salpimentar al gusto y dejar cocer otros 15 minutos. Probar al cabo de unos 5 minutos para aseguraros de que tiene suficiente sal y chile. Rectificar si fuera necesario.
• Servir caliente con una buena rebanada de pan, unos nachos para mojar o, si tenéis tiempo y ganas, con las galletas de cheddar que sugiere Deb.

Comentarios:

Este plato me parece súper agradecido. Vale, se tarda más de una hora en prepararlo, pero es casi todo tiempo de cocción, en preparar los ingredientes no se tarda casi nada!

Aquí os dejo con más historias de mi estancia en Indonesia, por si a alguien le interesan (no las he puesto en la entrada porque H me dice que no está muy bien abrir un blog con problemas de estómago y quejas varias! Igual tiene razón...).

Dada la incompatibilidad de mi estómago con la comida del sur de Asia, el viernes decidí dejar de comer cualquier cosa proveniente de la cocina del hotel y alimentarme únicamente de comida "segura". Por suerte (y por sorpresa) cerca del hotel hay un par de Carrefours que han proveído el habituallamiento del fin de semana (y probablemente del resto de mi estancia en Surabaya): Pringles, KitKats, Oreos, Kritts con queso, chocolate Cadbury y Ritter, galletas maría... Sí, sí, ya podéis reíros! Claro que me apetece una buena ensalada y un par de piezas de fruta, pero cualquiera se arriesga! Estas guarradas son tan poco naturales que hay peligro cero de que estén en mal estado. Y bueno, he exagerado un poco, que también me compré yogures bio, palitos de pan, bebidas isotónicas (para que no falten sales y minerales en el cuerpo) y... coca-cola! Recomendación de una amiga local: parece que mata todos los gérmenes y cura todos los problemas de estómago. Por ahora, no sé si será la Coca-cola o el resto, pero la cosa va mejorando...

Surabaya es una ciudad imposible para peatones. No me extraña que tengan atascos las 24 horas del día! Se me ocurrió ir andando hasta el centro comercial más cercano (que estará a menos de 1 km en línea recta del hotel) y... me cogí un taxi a la vuelta porque no me atreví a repetir la experiencia! Para empezar, al salir del hotel tuve que andar 5 minutos en dirección contraria para llegar al único paso a nivel en toda la calle. Los nativos estarán acostumbrados a cruzar una carretera de 3 carriles por sentidos sin pasos de cebra, pero yo quiero pasar las Navidades en casa y no en un hospital asiático! Aceras? Para qué! Las pocas que hay están en un estado deplorable (llamarlos socavones sería rebajarlos de categoría...) y, por si fuera poco, las llenan de macetas enormes con arbustos y árboles. Y yo por dónde paso???? En algunos puntos no tienes más remedio que armarte de valor y andar por la carretera (yo porque soy atea, que si no más de un avemaría hubiese recitado de camino!). Llamadme poco aventurera, pero cómo hecho de menos Europa!!! 

Ay, lo que daría yo por uno de estos ahora mismo!!!!