Sorbete de limón

Esta es otra de las recetas que preparamos con mi madre para Nochevieja (yo para mis amigos y ella para los suyos). Como casi siempre, la foto no me ha quedado nada espectacular. Y es que la hice deprisa y corriendo justo antes de servirlo, entre el redondo de carne y los langostinos, y no tuve tiempo para esmerarme mucho.

Normalmente este sorbete lo hace mi madre en verano, para aprovechar el exceso de limones de nuestro limonero y para refrescarse un poquito después de comer. Y porque a mi padre le encanta! Es muy muy muy sencillo de hacer, sólo se tiene que tener un poco de cuidado para que quede granizado y no un bloque de hielo (eso contando de que no se disponga de una heladera eléctrica, como es mi caso). Y es apto para los que no quieran tomar alcohol, porque, a diferencia de la mayoría de sorbetes de limón, no se hace con cava.

Para Nochevieja decidimos hacerlo un poco más especial, sirviéndolo dentro de los mismos limones. Y quedó monísimo! Aunque, eso sí, vaciar los limones lleva un pelín más de trabajo que hacer el sorbete en sí... Pero bueno, una ocasión especial lo merece!

Antes de empezar:

• Dificultad: baja
• Preparación: 20 min (más 30 min adicionales si queréis usar los limones como recipiente para servir el sorbete)
  
• Reposo: Unas 6 horas en la nevera (para que se congele)
  
• Coste: barato
• Origen: Internacional
• Receta adaptada de: la de mi madre
  

Ingredientes (para 8-10 personas):

3 vasos de leche
3 vasos de agua
2 vasos de azúcar
El zumo de 4 limones grandes
La ralladura de un limón


Preparación:

• Mezclar todos los ingredientes y ponerlo en el congelador.
  
• Remover de vez en cuando (una vez cada hora, aproximadamente) para que quede granizado y se mezclen bien los ingredientes.
  
• Servir recién sacado de la nevera.

Comentarios:

Para usar los limones como recipiente, cortar ligeramente la base del limón (para que se tenga en pie) y cortar la parte de arriba, de manera que el agujero hecho permita vaciar el limón. Con una cuchara y con cuidado, vaciar el contenido del limón. Para que quede mejor y quepa más sorbete, hay que conseguir desprender la capa de piel que une la pulpa con la corteza . Yo esto lo hice con un cuchillo y usando las manos, y con muuuuuuuuuucha paciencia. Una vez vaciados, envolver los limones de uno en uno con film de cocina y ponerlos en el congelador. Sacar del congelador justo antes de servir el sorbete, rellenarlo con el líquido y presentar con una pajita.