Mi relación con la cocina japonesa ha sido de odio-amor. Empecé a ir a los restaurantes de sushi porque a Miguel le gustaba. Como a mi no me emocionaba, yo me pedía sopas o ensaladas: me encanta el pescado, pero no veía claro lo de comerlo crudo... Pues bueno, de robar unas piezas de sushi a mi acompañante de cena, he pasado a "necesitar" comer sushi al menos dos veces al mes. Es puro vicio y eso que mi bolsillo se resiente notablemente de mis "necesidades", porque en Suiza el sushi es carísimo!
La receta que he preparado es una adaptación de una ensalada que comí una vez (con Aida) en mi restaurante de sushi favorito en Zürich: el Ishi (sólo de pensar en el restaurante se me hace la boca agua...). Tengo que reconocer que la del Ishi está más rica que la mía, pero ésta no está mal. Eso sí, deberíais servirla como "mini-entrante" (así es como la sirven en el restaurante), porque es bastante contundente y mejor comerla en cantidades moderadas...
Antes de empezar:
- Dificultad: baja
- Preparación: 10 min
- Coste: barato
- Origen: Japón
- Receta adaptada de: mi imaginación
Ingredientes (para 2 personas):
Medio aguacate
50g de brotes de soja
4 g de mezcla de algas secas para ensalada (wakame, knighthead, agar-agar...)
Sésamo negro y blanco
Zumo de limón
Salsa de soja
Preparación:
- Hidratar las algas, sumergiéndolas 7 minutos en agua caliente (o tal como se indique en vuestro paquete de algas).
- Mientras tanto, pelar el aguacate, deshuesarlo y cortarlo a láminas gruesas. Colocar en un plato (o dos, si no hay confianza para compartir) y rociar con un poco de zumo de limón (para que el aguacate no se oxide).
- Poner los brotes de soja y las algas sobre el aguacate.
- Espolvorear con semillas de sésamo y aliñar con salsa de soja.
Comentarios:
Yo no tengo ni idea de los tipos de alga que hay, así que me fui a la Globus (algo así como el Corte Inglés de Zürich) a la sección de productos japoneses y cogí el paquete de algas que más gracia me hizo:
Lo más gracioso de todo: las instrucciones del producto están en japonés! Suerte que le han puesto una pequeña pegatina en alemán que resume cómo utilizar las algas (en 5 palabras, de las cuales una me ha tocado buscar en el diccionario). Bueno, y saber qué tipo de algas había en el paquete ha sido una odisea: del alemán al inglés y, si en inglés no me quedaba claro, al español. Vivan los diccionarios gratis on-line! (por cierto, el mejor sin duda alguna para alemán-inglés es Leo y para el resto de idiomas usad Google translate, que mi novio es uno de los ingenieros que se encargan de él!).
4 comentarios:
Pues me parece que esta ensalada va a caer seguro... así aprovecho las wakame que me sobraron de la sopa!
Yo también me he vuelto adicta al sushi, de vez en cuando me entra como un ataque sushil y tengo que salir corriendo al Nagano (mi restaurante japonés de cabecera). Aquí en Salzburgo el sushi tampoco es barato que digamos...
Un abrazo!
Estupenda ensalada y sobre todo estupenda idea para aprovechar los restos de algas que me sobraron de mi primera experiencia con las algas.
Todos aprovechando las algas, eh? Si es que estos del hemc nos hacen comprar unas cosas!!!
Es una lástima que el sushi no sea un pelín más barato. Pero bueno, está claro que para comer buen pescado crudo y de calidad, mejor pagar un poco más, no sea que nos ataque un anisakis maligno...
Me gusta la combinación de elementos, un saludo.
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