La raclette es un plato típico suizo que consiste, básicamente, en fundir queso y dejarlo caer sobre un plato con patata hervida. La receta en sí no tiene mucho mérito, pero es una entrada que no podía faltar en este blog: porque es una receta suiza (en homenaje al tiempo que llevo vivido en este país, que ya van más de dos años y medio!) pero sobretodo, para recordar todos aquellos momentos en los que me reuní con buenos amigos alrededor de un "raclettero". Bueno, y para que os veáis en las fotos, que estáis todos hechos unos narcisos!
Receta (para 4 personas):
1 Kg de patatas de raclette hervidas (patatas pequeñitas, de piel muy fina)
800-1000g de queso de raclette
Complementos: pepinillos y cebolletas en vinagre, cebolla cruda (que se añade a la paleta para que se cuezca un poco), bacon o jamón york...
Preparación:
El principio es muy fácil: se pone el queso en la pala y se mete en el horno. Mientras se funde, se cortan un par de patatas a trozos y se añaden los complementos al gusto. Una vez esté el queso fundido, se vierte sobre las patas, se echa un poco de pimienta y listo para comer!
Comentarios:
Para hacer el plato un poco más ligero, se pueden sustituir una parte de las patatas por coliflor o brocoli hervidos.
Los suizos dicen que es imprescindible tomar raclette con vino blanco, ya que, según ellos, cualquier otro tipo de bebida hace que se forme una bola de queso en el estómado. Yo siempre he bebido agua y no me ha pasado nunca nada, pero como excusa para beber buen vino está bastante bien...
En la raclette al estilo tradicional, se pone la mitad de un queso de raclette (ver foto) de manera que la parte cortada quede paralela a la superficie de la mesa. En la parte de arriba se coloca una resistencia eléctrica, que calienta la parte superior del queso y lo funde. Se inclina el queso y, con un cuchillo o una espátula, se rasca la parte fundida del queso y se deja caer en un plato con patatas hervidas.
Receta (para 4 personas):
1 Kg de patatas de raclette hervidas (patatas pequeñitas, de piel muy fina)
800-1000g de queso de raclette
Complementos: pepinillos y cebolletas en vinagre, cebolla cruda (que se añade a la paleta para que se cuezca un poco), bacon o jamón york...
Preparación:
El principio es muy fácil: se pone el queso en la pala y se mete en el horno. Mientras se funde, se cortan un par de patatas a trozos y se añaden los complementos al gusto. Una vez esté el queso fundido, se vierte sobre las patas, se echa un poco de pimienta y listo para comer!
Comentarios:
Para hacer el plato un poco más ligero, se pueden sustituir una parte de las patatas por coliflor o brocoli hervidos.
Los suizos dicen que es imprescindible tomar raclette con vino blanco, ya que, según ellos, cualquier otro tipo de bebida hace que se forme una bola de queso en el estómado. Yo siempre he bebido agua y no me ha pasado nunca nada, pero como excusa para beber buen vino está bastante bien...
1 comentario:
lo del vino blanco es solo una escusa suiza para poder tomarse un buen trago ;-))
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