domingo, 5 de julio de 2009

Bizcocho de limón (lemon loaf)

Os escribo tumbada en la cama, con la tormenta fuera a punto de estallar. Hace un rato que he llegado de la montaña y me duele todo: desde la frente (me pegué un coscorrón contra la rama de un árbol cuando trepaba por la montaña) hasta los dedos de los pies (1600 metros de bajada con los zapatos húmedos acaban dejando tus dedos gordos un poco estropeados). Ha sido sin duda la ruta más dura que he hecho en mi vida. Empezamos a andar a las 9 de la mañana, cargados con tiendas, sacos de dormir, hornillos, comida para dos días (para 6 personas, repartidas entre todas las mochilas), ropa impermeable y de abrigo, 3 litros de agua por cabeza (por si no encontrábamos fuentes por el camino)... Y empezamos a montar las tiendas a las 9 de la noche, al lado de un glaciar, después de haber subido unos 1600m de desnivel (hasta 2600, creo), primero con un sol de espanto y luego con tormenta de agua y viento en la cumbre, y bajar unos 700 a lo cabra (en teoría había una ruta marcada, pero eran más unas "directrices", porque el último trozo fue bajada libre como cada uno pudo). Y hoy otros 900 metros para llegar a la estación de tren. Los músculos de mis piernas parecen de gelatina, no doy un paso cuesta arriba o cuesta abajo sin que me duela a rabiar. Pero aunque ayer dije que no iba a volver a la montaña en mi vida (cuando H vino a buscarme porque no podía andar ni un paso más), seguro que en dos o tres días (cuando se me pasen las agujetas) se me olvida y me apunto la próxima salida. La belleza de la montaña en general y de los Alpes Suizos en particular es simplemente adictiva. Ya os pondré algunas fotos en unos días (no llevé mi cámara, que pesa mucho y había que economizar peso!).

La receta que os presento hoy es, como la anterior (Tarta de café), del libro The Hummingbird Bakery Cookbook y me pareció igual o todavía más rica. El bizcocho quedó esponjoso, con un riquísimo gusto a limón y con el sirope dándole un toque ácido para hacerla menos pesada. En inglés se llama "Lemon loaf", porque se sirve en forma de una rebanada gruesa en un plato (para desayunar o a la hora de la merienda con un té o una taza de café). Con las cantidades indicadas sale un bizcocho de tamaño bastante considerable, con lo que una rebanada es un poco demasiado para una sola persona. Yo lo llevé al trabajo y me di cuenta de que la gente no se cortaba una rebanada entera, sino que la partían por la mitad o incluso en tres trozos. Así que, a no ser que estuvieran todos con la dieta del bikini, igual sería mejor dividir las cantidades y hacer un bizcocho más pequeño, o hacerlo en un molde más grande para que no quede tan tocho.



Por cierto, la tormenta acaba de romper. Aquí en Suiza es matemático: mañana de calor, atardecer de lluvia...


Antes de empezar:
  • Dificultad: baja
  • Preparación: 45 min
  • Cocción: 1 hora - 1 hora y cuarto (aprox)
  • Coste: barato
  • Origen: Internacional
  • Receta adaptada de: Lemon loaf, The Hummingbird Bakery Cookbook, Tarek Malouf and The Hummingbird Bakers

Ingredientes (para 10-12 raciones):


Para el bizcocho
320g de azúcar
3 huevos a temperatura ambiente
Ralladura de 2 limones no encerados
350g de harina + un poco extra para el molde
1,5 cucharadas de café de levadura en polvo (unos 8 gramos)
1 cucharadita de café de sal
250ml de leche entera a temperatura ambiente
Media cucharada de café de extracto de vainilla
200g de mantequilla derretida + un poco extra sin derretir para engrasar el molde

Para el sirope de limón:
Zumo de dos limones
Ralladura de dos limones no encerados
100g de azúcar glas
200ml de agua


Preparación:
  • En un robot de cocina con las herramientas de amasar, poner el azúcar, los huevos y la ralladura de limón y mezclar a velocidad baja hasta que los ingredientes queden mezclados (todo el proceso se puede hacer también con una batidora de varillas manual).
  • En un bol a parte, tamizar la harina, la levadura y la sal. En otro bol, mezclar la leche y la esencia de vainilla.
  • Añadir un tercio de la mezcla de harina a la mezcla de azúcar y huevos, mezclando bien. Añadir a continuación un tercio de la mezcla de leche. Repetir esta operación 2 veces más, hasta que todos los ingredientes estén bien mezclados. Aumentar la velocidad a alta hasta que la mezcla quede cremosa y ligera.
  • Reducir la velocidad a baja, añadir la mantequilla derretida y mezclar hasta que esté bien incorporada.
  • Engrasar un molde rectangular de 23x13cm (el mío era de 24x10 y se quedó un poco pequeño) con harina y espolvorearlo ligeramente con harina. Verter la mezcla anterior. Hornear un un horno precalentado a 170°C durante una hora o hora y cuarto, hasta que esté dorado y esponjoso (al apretarlo con los dedos, el bizcocho retorna a su forma original). Si se dora muy rápido pero no está listo del todo, cubrirlo con un poco de papel de aluminio para que no se queme.
  • Mientras tanto, preparar el sirope de limón: poner el zumo y la ralladura de limón, el azúcar y el agua en un cazo pequeño y llevar a ebullición a fuego bajo. Hervir hasta que se haya reducido a la mitad o empiece a tener consistencia de sirope (un poco espeso).
  • Cuando el pastel acabe de salir del horno, verter el sirope por encima. Dejar enfriar ligeramente dentro del molde antes de transferirlo a una rejilla para que se enfríe por completo.

Comentarios:


Como ya he dicho en la receta, yo usé un molde de unas dimensiones un poco menores a los de la receta que, además era de silicona bastante flexible y acabó cediendo a la fuerza del bizcocho y quedando un poco panzudo. Supongo que con un molde de metal de las dimensiones correctas hubiese quedado más parecido al de la foto del libro.

En la receta original, el tiempo de horneado era de 45-55 minutos. Pasado este tiempo, mi bizcocho estaba lejos de estar listo, así que lo dejé al menos un cuarto de hora más (no sé si porque el molde tenía otras dimensiones, porque era de silicona...). Así que si tarda un poco más, no os preocupéis que a mí también me pasó :)

Por el tema de las dimensiones, me fue un poco difícil verter el sirope encima del bizcocho porque no quedaba espacio y se caía por los lados. Así que H me ayudó a separar un poco los lados del molde para verter el sirope dentro. La cosa funcionó, pero le costó a H una pequeña quemadura, así que hay que tener cuidado...



2 comentarios:

Luisa dijo...

Menuda paliza!!
Pero seguro que solo por las vistas ha valido la pena.
El bizcocho de limón se ve estupendo, a pesar de que el molde cediera, eso me ha pasado un montón de veces, pero lo que uenta es el resulltado final...... SU SABOR, y seguro que estaba muy, pero que muy bueno!!

Besotes y a reponerse para la próxima escapada

Anónimo dijo...

Menuda envidia me das! a pesar de la paliza las vistas deben haber sido geniales!!!!!!

Me encanta tu blog, lo sigo religiosamente y alguna que otra receta he preparado y me ha encantado. Gracias por las recetas tan fabulosas que preparas y tan bien explicas.